IMM #8: tres víctimas de la última Breve Historia de las Portadas, y un extra

De izquierda a derecha y de arriba a abajo:

Paper Towns, de John Green
The Other Side of the Island, de Allegra Goodman
Leaving Paradise, de Simone Elkeles
My Soul to Take (Soul Screamers #1), de Rachel Vincent

Y en el centro:

Mi cerdita hucha (de barro), que todavía está haciendo la digestión de una moneda de cinco duros. Si queréis saber cómo hice para comprar cada uno de estos cuatro libros por menos de seis euros, y cómo llegaron a la puerta de mi casa en cinco dias, haced clic aquí.



Cuando Margo Roth Spiegelman le pide a Quentin Jacobsen que la acompañe en el medio de la noche―vestida como una ninja y tramando una ingeniosa campaña de venganza―él la sigue. Margo siempre ha planeado extravagancias y, hasta ahora, lo ha hecho sola. Después de una vida de amar a Margo desde la distancia, las cosas por fin empiezan a cambiar para Q... hasta que rompe el día y ella se ha desvanecido. Siempre un enigma, Margo acaba de convertirse en un misterio. Pero hay pistas. Y son para Q.



Honor y sus padres han sido reasignados para vivir en la Isla 365 en el Mar Tranquilo. Allí la vida es tranquila―el color del cielo es regulado por la Madre Tierra, una corporación que controla el Nuevo Clima, y casi nunca llueve. Todo el mundo encaja en su sitio justo y predecible...

Excepto Honor. Ella no encaja, pero entonces conoce a Helix, un chico con un gran corazón y un sentido justo del mundo que los rodea. Lentamente, Honor y Helix empiezan a descubrir una terrible verdad sobre la vida en la Isla: antes o después, aquellos que son impredecibles desaparecen... y nunca jamás regresan.

(Si allí no llueve, yo me pido vivir allí: la lluvia será muy mona y muy bucólica y todo lo que queráis, pero hace que mi cabeza parezca un pompón.)



Nada ha vuelto a ser igual desde que Caleb Becker salió borracho de una fiesta, se puso al volante, y golpeó a Maggie Armstrong. Incluso después de meses de dolorosa fisioterapia, Maggie anda con cojera. Su vida social es inexistente y su beca para estudiar en España―su oportunidad para escapar de todos y de su compasión―ha sido cancelada.

Después de un año en un reformatorio, Caleb es libre... si es que libertad significa tener a un entrenador de transición pegado al cogote y a todos los ojos de la ciudad clavados en él. Volver a casa debería ser bueno, pero su familia y su ex novia parecen extraños.

Caleb y Maggie están al margen, calificados de “criminal” y “bicho raro”. Después sale a la luz la verdad de lo que pasó la noche del accidente y, una vez más, todo cambia. Es un duro viaje para Caleb y Maggie, y aún así terminan por encontrar consuelo y fuerzas en una fuente sorprendente: el otro.



Ella no ve muertos, pero...

Percibe cuando alguien cerca de ella está a punto de morir. Y cuando eso sucede, una fuerza más allá de su control la compele a gritar como una posesa.

Kaylee no desea más que disfrutar de haber atraído la atención del chico más guapo del instituto. Pero es difícil tener una cita normal cuando Nash parece saber más sobre su necesidad de gritar que ella misma. Y cuando varias compañeras de clase empiezan a desplomarse muertas sin motivo aparente, sólo Kaylee sabe quién será la siguiente...