Autora: Becca Fitzpatrick
Editorial en inglés: Simon & Schüster
Año en inglés: noviembre 2010
Editorial en español: Ediciones B
Año: enero/febrero 2011
Juzgando el libro grossomodo:
- Lo peor del libro: Sus dos primeros tercios son lo mismo de siempre: chico y chica rompen, chico se va con otra, chica lo mira con cara de pena.
- Lo mejor del libro: El ambiente oscuro de las escenas de misterio/terror.
- Lo más obvio acerca del libro: Me gustó bastante menos que Hush, hush. Pero lo leí demasiado tiempo después que Hush, hush, así que creo que no puedo compararlos de forma muy fiable.
- Lo más obvio acerca de mí: Llevo toda la semana haciendo esquemas y estudiando dichos esquemas de la mañana a la noche, así que creo que perdí temporalmente la capacidad de escribir párrafos normales.
- Esfuerzos inútiles por redactar algo legible: (aunque parezcan spoilers, en realidad no lo son, sólo desvelo cosas de los dos primeros capítulos)
Érase una vez un ángel que se llamaba Patch y que no cumplía ni uno sólo de los requisitos que una pensaría que deben cumplir todos los angelitos del cielo. Ni era un querubín, ni se engominaba los tirabuzoncitos rubios, ni tenía alas de gallina, ni volaba desnudito por las praderas tocando la lira. En realidad, Patch se ganaba la vida apostando sus cuartos (y los ajenos) en algunos antros a los que ni siquiera las leyes antitabaco tenían permitido el paso. Además, lejos de tocarse la lira en los campos, Patch tenía una novia que se llamaba Nora, y juntos protagonizaron un libro entero que se llamaba Hush, hush y que vendió libros a mares por el boca a oreja y la vieja pero todavía efectiva técnica de la tableta de chocolate en una portada resultona.
En cualquier caso, mi última impresión al terminar Hush, hush fue que Patch y Nora estaban feliz y completamente enamorados. Llamadme tonta.
Así que me quedé un poco perpleja cuando (vuelvo a los esquemas):
- Día uno: primer día de vacaciones. Patch y Nora son una feliz pareja de novios. Entonces Nora pronuncia dos palabras (empiezan por "te" y terminan por "quiero"), y Patch se larga pitando.
- Día dos: Patch habla largo y tendido sobre lo terrible que es el hecho de que un ángel se enamore, y sobre que está en peligro su puesto de trabajo porque a los arcángeles no les gusta que sus chicos se enamoren. Lógicamente, Nora se queda indignada, le dice que tiene mucho morro y lo planta.
- Día tres: Para asombro absoluto de Nora, no sólo Patch no está pidiéndole perdón de rodillas por haberle dicho barbaridades, sino que aparece colgado del brazo y del minivestido (y del tanga rojo, por lo visto) de la Archienemiga Histórica Por Los Siglos De Los Siglos de Nora. Nora recoge su dignidad del suelo hecha pedacitos, y se va.
- Día cuatro: Patch y la Archienemiga siguen juntos. Nora llora.
- Día cinco: Patch y Archi siguen juntos. Nora conoce a un Chico B.
- Día seis: Patch y Archi siguen juntos. Nora planta al Chico B.
- Día siete: Patch y Archi siguen juntos. Nora llora.
- Etcétera.
Hasta ahí la primera mitad del libro, o, lo que es lo mismo, la parte "esto yo ya lo he leído cincuenta mil millones de veces antes no te pongas pesada Nora que eres tonta de verdad que no han pasado más hojas no me puedo creer que tengas tan poco amor propio por favor acábate ya esto es un rollo".
Y entonces, cuando ya había perdido la esperanza, cuando creía que no habría nada salvable, el libro resurgió de sus cenizas (cenizas mojadas y remojadas, por cierto), y empezaron los misterios, la intriga y las cosas más chulas en general: la investigación made in Nora del asesinato de su padre por fuerzas perversas, ocultas y, muy probablemente, más cercanas de lo que ella había creído nunca.
Ahora es cuando llegan las escenas de misterio, de nervios, de ese ambiente oscuro tan bueno que os mencioné al principio, de Nora cantándole las cuarenta a Patch, y de Patch descretinizándose (lo que no implica necesariamente una reconciliación) y volviendo a niveles de sex appeal aceptablemente hushushianos.
Y entonces el libro se acaba de repente y yo me quedó con un palmo de narices, pensando que con ese final habría querido tener el libro 3 a mano para descubrir qué es lo que pasa luego.
Por eso empecé el libro con el convencimiento de que a Hush, hush no le hacían falta secuelas, pero lo terminé pensando que, aunque habría sobrevivido perfectamente sin leer esta continuación (no como otras, supongo, no como otras), tampoco me ha hecho daño leerla.
Por lo tanto, si odiasteis el primero está claro que este no os va a gustar. Si sois de los míos y opináis que el primero está bien pero no alcanza los niveles de oscuro objeto de deseo, a lo mejor deberíais esperar a que un regalo generoso / un día de cartera llena / una biblioteca lo ponga en vuestras manos. Y por supuesto que, si sois fans declarados/as del primero, este os va a gustar tanto como el otro.
¿Hay algún extra de fin de reseña?
Todavía no he descubierto cuál es la diferencia real que hay entre un ángel como Patch y cualquier vampiro de los de ahora, porque todos andan bajo el sol, ninguno tiene alas ni colmillos y todos son muy pecaminosos. En cualquier caso, hay ángeles como Patch y luego hay ángeles tan C-U-T-R-E-S como los comosellamen de Halo.
Y luego hay ángeles más divertidos que son Harry Pótteres alados que hacen cruzadas a lo largo y ancho del mundo. Los dirige una chica llamada Maximum Ride que me tiene inscrita a su club de fans. Como no tengo capítulo de Crescendo en castellano a mano, ni tiempo alguno para traducirlo, y como mis entradas van a seguir llegando con cuentagotas, os voy a dejar el enlace a una reseña de Maximum Ride que yo querría haber escrito, pero que no escribí porque este no es mi blog (¿nunca habéis tenido esa sensación? ¿la sensación de "¡ojalá se me hubiera ocurrido eso a mí!"?). Es una reseña bipartita, y esta es la parte uno, y esta es la parte dos, y seguro que después de leerla querréis leer el libro. Y deberíais hacerlo.