domingo, 23 de marzo de 2014

Toc, toc.

Antes de nada, gracias. Gracias a todos los que, sorprendentemente y contra todo pronóstico, seguís por aquí. Yo fui la primera sorprendida al descubrir cuánta gente respondía a mi saludo. Uno o dos parcos holas (mi aspiración realista) ya me habrían alegrado, pero tantos y tan contentos... Eso fue, antes de nada, muy bonito. Así que gracias.

Por lo tanto, os merecéis algo más. No daré una explicación, pues no la tengo (al menos, no una sola). El resumen es que sigo aquí, conservo todas mis extremidades, estoy algo más vieja y soy una vaga.

Así que no lo sé. No sé si volveré a escribir. No sé si volveré a retomar el blog después de... casi tres años. No sé si tendré el tiempo suficiente, las energías o las ganas. Desde luego que lo que no tengo a estas alturas es práctica, contactos, conocimientos o el más mínimo sentido de lo que ha publicado quién recientemente y viene a ser de actualidad. Llevo esos casi tres años totalmente desconectada de la blogosfera literaria y de todos sus asuntos líbricos.

Así que esto no es un no. Es un sincero "no tengo ni idea y no sé si a estas alturas podría aportar algo".

De momento, tres años después, como esto venía (viene) a ser un blog de libros, cuatro cosillas:
  1. Mi colección de Terry Pratchett ha llegado a ser obscenamente grande. Grande en plan 26 libros. Grande en plan un estante-altar dedicado a su persona. Pero todavía no tolero a Rincewind.
  2. Terminé con Laila Winter, lloré como una mocosa con el final de El ciclo de la Luna Roja, y, aunque nunca creí que me pasaría a los spin-offs, sigo esperando religiosamente cada entrega de Bloodlines (lo que viene a ser la medio-continuación de Vampire Academy) y de la segunda saga de Percy Jackson.
  3. Y sí, me vi las películas de Los Juegos del Hambre. Obviamente. Sigo siendo yo. La peli de Vampire Academy, en cambio, la espero con muy pocas ganas (no me pinta nada bien ese trailer...), y la de El corredor del laberinto, con bastantes esperanzas.
  4. Hoy, ahora mismo, mientras escribo, estoy pasando por una crisis de "y qué leo ahora". Por lo tanto, se aceptan sugerencias. Preferencias: algo ameno, entretenido, que me enganche y que no sea muy cursi.