Breve historia de las portadas (tercera parte)

Empecemos con el Volumen Tercero de esta historia de traición, celos, venganza, decepción y engaño. Pongámonos manos a la obra con la tarea de desenmascarar a los incautos que han tratado de colarnos gato por liebre, a aquellos que han conseguido llevar a un nivel completamente nuevo el viejo dicho de "nada hay nuevo bajo el sol". ¡Desenvainad, malandrines!

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En todas partes cuecen habas

Soy una ingenua. No hay otra forma de explicarlo. Mientras me regodeaba viendo las muchas burradas que se cometían por otros lares, yo estaba pensando, "con eso de que en España se publica menos que en EEUU, también se mete menos la pata". Y bueno, algo de razón tendré, digo yo. Pero lo que está claro es que no tengo toda la razón del mundo. Fue Kiara quien me abrió los ojos, enseñándome este par de portadas que veis ahora. Ya no es la primera vez que me enseña estas cosas, y la verdad, esta chica tiene una vista de lince...

• Anuncios sin libro

Ya en la primera entrega de las portadas vergonzosas os había enseñado un anuncio de Vodafone con el que me había topado en una revista:

Que era sospechosamente parecido a este otro libro que pulula por mis estanterías (¡¡salvo por el cordón del teléfono!!):

Pues por lo que he visto en una web increíble, el fenómeno es tristemente habitual. Ved unos cuantos de los ejemplos que nos ofrecen allí:

(En este último caso no es la misma imagen, pero... ¡¡¡¡ni siquiera el todopoderoso Armani se salva!!!!)

Cuando hay que cambiar portadas

A veces, sin embargo, estos errores no son más que eso, errores. El estudio le vende la imagen a dos editoriales diferentes, y se imprimen unas cuantas ARC. Pero antes de que la cosa vaya a más, alguien se da cuenta del error y una de las dos portadas se cambia.

Este es el caso de The Mark y The girl with the mermaid hair:

La pobre autora de The Mark, Jen Nadol, lo contaba desolada en su blog. Y como el otro libro había comprado antes los derechos, fue su libro el que tuvo que cambiar de portada:

Es cierto que esta portada es más bonita que la anterior (por lo menos para mi gusto), pero además así podrá unirse al club de las chicas-sopla-dientes-de-león. ¿A alguien más le parecen sospechosas estas dos portadas????

Que conste que no es la primera vez que sucede algo así. Para nada. Con estos otros dos libros también pasó lo mismo:

E incluso, si le sacáis el banco, veréis que esta otra portada también bebe de las mismas fuentes:

Al final fue Cracked up to be la que tuvo que echarse atrás, y esta fue la portada definitiva (qué manía con las falditas de cuadros):

Y ¿cómo hacer que la misma idea sirva para un libro de zombies? Cambiáis el banco por una mesa de autopsias, le ponéis a la chica un aspecto mortecino y... ¡voilá! ¡Una portada alucinante está servida!

Un último caso, encontrado aquí:

En este caso fue One more year el que tuvo que retificar, cambiando esa carita melancólica por estas frías imágenes:

Suma y sigue

En cada sesión de fotos, como es lógico, se obtienen muchas imágenes. Y cuando acaban adornando los libros... bueno, es fácil reconocer quién es quién.

Aquí encontraréis unos cuantos casos más. Como estas tres portadas:

O estas otras:

En el caso de la chica de la portada de Eternidad, ya no es la primera vez que se pasea por las estanterías. Como bien me enseñó Liz, hay varios casos más con la mismísima imagen (esta vez no es siquiera una foto distinta de la misma sesión):

Sinvergüenzas

Pero lo mejor de todo, sin lugar a dudas, son esas portadas que, sencillamente, tienen la misma imagen. Exactamente.

Lo menos frecuente es que pase como en estas imágenes que me enseñó Liz. La primera es la portada de un libro que se publicará a principios del año que viene. La segunda está en la sección de descargas de la página web de Rachel Caine (autora de Morganville Vampires), y representa a dos de los protagonistas, Shane y Claire.

En la mayoría de los casos, sin embargo, pasa como en estas imágenes:

Y como en las imágenes que enseñan en este blog. Libros que repiten los mismos diseños una y otra vez. ¿Acaso hacen falta comentarios?

(Lo siento, pero la boca cerrada de la tercera chica no es cambio suficiente como para no entrar en esta categoría.)

(Ahora que lo pienso... ¿este caso no podría ser a lo mejor el de "mismo modelo en la foto"?)

Ni siquiera una saga best-seller como la de Cynthia Leitich Smith se salva...