Despedida (Medianoche #3) - Claudia Gray - Reseña y primer capítulo

Título: Despedida (Medianoche #3)

Título original: Hourglass (Evernight #3)

Autora: Claudia Gray

Editorial en inglés: Harper Teen

Publicación en inglés: marzo 2010

Editorial en español: Montena

Publicación en español: mayo 2010

Sinopsis:

Después de huir de la Academia Medianoche, el internado vampírico, Bianca y Lucas encuentran refugio en la Cruz Negra, el grupo de élite de cazadores de vampiros liderado por el padrastro de Lucas. Cuando el amigo de Bianca-el vampiro Balthazar-es capturado por la Cruz Negra, Bianca sabe que tiene que hacer lo que haga falta para salvarlo. Pero ¿a qué precio?


Lluvia de estrellas:



Seamos ahora más específicos, por favor:

Hay varios tipos de sinopsis en el mundo. Las que te lo cuentan todo excepto la sorpresa de la última página (como las de Vampire Academy o de La Casa de la Noche), y las que parece que te están contando algo pero en realidad sólo resumen lo que pasa en los primeros cinco capítulos. La sinopsis de Despedida encaja exactamente en este último grupo. Podéis prescindir perfectamente de leerla, porque no dice más que cuatro cosas que suceden en las primeras páginas. Aunque no seré yo quien cuente más explícitamente de qué va la cosa. Tenéis hasta mayo para romperos la cabeza. Seguro que sois capaces de pensar en algo para pasar el tiempo.

Mientras tanto.

Qué cosa más triste. Pero qué cosa más triste. Este libro es tristísimo. Si le sacamos las últimas cien páginas, donde en mi opinión las cosas se le salieron a de las manos a Claudia Gray, la historia da el pego como tragedia griega cargada hasta los topes de:

• 1. Amor.
• 2. Amorrrrrrrrrrr.
• 3. Cazavampiros malos como demonios, vampiros buenos casi ausentes, vampiros malos muy presentes, fantasmas haciendo sólo apariciones justas y espontáneas en plan cameo. Prácticamente.
  
• 4. Qué mal, pero qué horrorosamente mal me ha caído siempre Raquel, la amiga humana, pelma y antipática de Bianca.
• 5. No siento un cariño especial por ninguno de los personajes. Peeeeero: Bianca sigue pecando de damisela en apuros incluso cuando duerme, Lucas es tan guapo y príncipe-azulesco como siempre, Balthazar no tiene tanto protagonismo como anuncia la sinopsis (a eso me refería antes con la pulla), y casi todos los demás son malos, así que excuso hacer comentarios.
• 6. Siguen los sueños crípticos de Bianca (sinceramente, yo odio muy profundamente los misterios en los que no se pueden hacer suposiciones útiles, así que estos sueños me exasperan).
• 7. Y más amorrrrrrrrrrrrrr.

A continuación, una escenilla pre-gamberra para hacerles la boca agua a los fans de Bianca y Lucas (os dejo oler el chocolate, pero el bombón me lo como yo, porque soy muy perversa):

Giramos la esquina y allí, colocados en filas, estaban los condones. Empecé a apartar la vista, igual que hago siempre, porque esos paquetes siempre me habían dado algo de vergüenza. Así de pelele soy. Esta vez, sin embargo, me detuve.

―Tal vez deberíamos coger algunos. ―Dije. Quería que sonara femenino y cargado de confianza, pero me salió una voz chillona.

―Supongo. ―Lucas me miró durante largo rato, con dureza. ―Bianca, sabes que no hay prisa.

Jugueteé con las puntas de mi pelo, que de repente se había convertido en algo fascinante.

―Ya lo sé. De verdad. Es sólo que... por si queremos... deberíamos tenerlos a mano. Sólo por si acaso. ¿Verdad?

―Sí.

Y ahora sigo hablando del libro. Le di cuatro estrellas porque sí, me gustó (excepto el final...). Pero a mí me gusta esta saga, así que no esperéis encontrar en Despedida (Hourglass... me gusta bastante más el título original) lo que estuvisteis buscando, sin encontrarlo, en los dos primeros libros. O lo que viene a ser lo mismo: os seguirá gustando mucho si os gustaron mucho los libros anteriores, pero lo seguiréis odiando si odiasteis los dos primeros. Así de sencillo.

Por si no había quedado claro antes, es más triste (muuuucho más triste) que Medianoche y que Adicción. Durante todo el libro se respira ese ambiente de “aquí va a pasar algo muy gordo”, y si no fuera porque al final la autora tuvo que fastidiarlo, la cosa tenía potencial. Pero como el final está ahí, a mí me gusta fingir que las últimas sesenta páginas no existen. (Me estoy conteniendo para no decir spoilers, así que os ruego que disculpéis mis palabras crípticas.)

Para consolaros por todo lo que no estoy diciendo, os dejo con otro Momento Lucas:

Cuando descendió hacia mi garganta, besándome a lo largo de la línea de la yugular, susurré:

―Vas a hacer que pierda el control.

―Esa es la idea.

―Lucas, no...

―Si tienes que perder el control para morderme, entonces voy a hacer que pierdas el control. ―Su mano acarició la curva de mi pecho.― ¿Hasta dónde tengo que ir?

Y como esta semana vuelvo a estar muy cansada y muy escasamente inspirada, estoy segura de que reventaré si no cierro la reseña con las palabras más crípticas de todas. Una cita que podría ser un spoiler, pero que no lo es (¿o sí? Muaaaaajajajaja). La muestra culmen de mi maldad y mi perversión. Pero ya no es la primera vez que lo hago, porque había colgado una cita exactamente igual hace meses, al hablar por primera vez de En Llamas. (Pero qué bien me las arreglo yo para colar los Juegos en todas y cada una de mis entradas.) En cualquier caso:

Y entonces me morí.

Descarga aquí el PRIMER CAPÍTULO TRADUCIDO al castellano