Quedáis todos invitados a un chocolate con galletas

Estamos todavía a tres de marzo y ya nos llueven novedades. Salen libros nuevos por todas las esquinas, y muchos nos armamos un cacao mental, para lo que escribimos entradas como la presente para intentar (en vano) aclarar algunas ideas. Pero no me pidáis fechas, porque con cacao se hace chocolate, pero no calendarios, y el único almanaque de chocolate que conozco es el de Adviento, y ahora mismo no estamos en Navidad, cosa que nadie diría con todos los estrenos que nos están llegando. Para calmar las ansias, pues, os invito a un chocolate mental mío, acompañado de deliciosas pastas de té.


1. Para empezar, la música.

Abrimos la caja y sacamos a las musas. Dejad que empiecen a cantar, y abandonaos al disfrute de los carbohidratos y placeres mundanos del segundo libro en la trilogía de Javier Ruesacas.

Continúan las aventuras de Duna y Adhárel por el Continente. En esta segunda entrega aparecerán nuevos e inquietantes personajes e historias que se entrelazarán con las ya conocidas. Algunos secretos serán desvelados, mientras que otros permanecerán ocultos en lo más profundo del bosque...

2. La pasta con chocolate


Más segundas partes, aunque esta llega extendida en un plato poco o nada apetecible. Deduzco que el esperpento zombificado que veis a la derecha representa al mismo personaje que el Ojitos Rubio de más abajo a la izquierda. Su nombre es Michael Glass, y es ciudadano de Morganville. No os dejéis engañar por las... hum... ¿portadas? ¿monstruosidades? feas: podéis forrar el libro, pero no podéis olvidar lo que se cuece en Morganville, Texas, mientras sus vampiros realizan sus chanchullos por debajo de la mesa. Mejor que La Casa de la Noche, mejor que Medianoche (y mejor que Crepúsculo). Voy a ponerme fina: este libro es Lectura Obligada, y aunque me lo leí hace dos trillones y medio de años, tengo como reto personal discurrir alguna reseña aceptable para demostrarlo.

Claire Danvers no lo tiene precisamente fácil: es un genio en una universidad que valora más el físico que el cerebro, debe enfrentarse a unas compañeras de residencia homicidas y, sobre todo, acaba de descubrir que la ciudad en la que vive está llena de vampiros. Aunque, por otro lado, tiene un compañero de piso genial (con tendencia a desparecer cuando sale el sol) y un novio, Shane, cuyo padre cazavampiros acaba de regresar a Morganville con refuerzos: una banda de moteros punk ávidos de venganza. Malas noticias, chicas: están muertos. Una fraternidad está a punto de celebrar su baile anual de las chicas muertas y -¡sorpresa!- Claire y su mejor amiga, Eve, quien tampoco figura en la lista de las más populares de la ciudad, han sido invitadas. Aunque cuando descubran el motivo, será demasiado tarde. Porque esta vez tanto los vivos como los muertos tienen ganas de fiesta… y todos están sedientos de sangre.

3. La pasta con cereza.


Reseña que sí os he traído ya: Temblor, de Maggie Stiefvater. Trilogía, hermosa portada, magnífica edición, ni idea de cómo anda la traducción, pero si superáis con éxito las primeras, plúmbeas y zoófilas 60 páginas, podréis suspirar felizmente de amor. Mientras tanto, podéis echarle un vistazo al primer capítulo y mi reseña aquí.

El frío.

Grace se ha pasado años mirando a los lobos del bosque de detrás de su casa. Un lobo de ojos amarillos―su lobo―también la mira. Le resulta profundamente familiar, pero no sabe por qué.

El calor.

Sam vive dos vidas. Como lobo, acompaña en silencio a la chica que quiere. Y después, durante un breve período todos los años, es humano, sin atreverse nunca a hablar con Grace... hasta ahora.

El temblor.

Para Grace y Sam, el amor ha estado siempre a distancia. Pero una vez se habla de él, ya no se puede negar. Sam debe luchar para seguir siendo humano―y Grace debe luchar para mantenerlo con ella―incluso aunque eso signifique aceptar las cicatrices del pasado, la fragilidad del presente, y la imposibilidad del futuro.

4. La pasta con relleno de crema.

Amor es precisamente lo que nos trae Embrujo. Para poder gritar a los cuatro vientos que algo distinto sí que es, la autora es alemana, no hay vampiros implicados (ni hombres lobo) y el resultado no es ninguna saga. Sí, lo sé: ¡bravo! ¡Bravísimo! Y aunque (off-topiqueando) la portada me fascina extrañamente, le falta demasiado para gustarme del todo. Pero la portada no es lo importante, y este libro pretendo leérmelo.

Una historia de amor situada en un fascinante universo mágico. El misterioso Faun ha llegado a la ciudad donde vive la joven Jade con una misión: capturar a los Ecos, las criaturas que desde hace un tiempo ensombrecen la tranquilidad del Reino de la Señora. Proveniente del Norte, Faun ha sido reclutado por la tiránica gobernadora y, cumpliendo con sus designios, se hya instalado en el pequeño hotel que regentan Jade y su padre. El primer encuentro entre Jade y Faun es hostil, pero con el paso de los días Jade se siente cada vez más atraída por su huesped, con quien sólo comparte algunas horas al caer el sol, porque durante el día se comporta como si fueran dos extraños. Al cabo de algunas semanas, Jade cae, por accidente, en el río y se da cuenta de que su imagen reflejada en el agua cobra vida. Entonces tiene una revelación: ¿y si ella fuera portadora de sangre de Eco? Esto la convertiría en acérrima enemiga del chico del que está enamorada...

5. La pasta con almendra.

Hablando de Lecturas Obligadas. Si decido quedarme (If I stay) cosechó todo tipo de críticas magníficas en blogs anglosajones, se convirtió en un best-seller del New York Times, llevo meses leyendo acerca de él un día sí y otro también, y si no me lo he leído ya es sólo porque estaba esperando a que saliera a la venta la edición en tapa blanda este mes de mayo (pero ahora que lo va a publicar Salamandra no sé muy bien qué hacer). Por si os interesa saberlo, tiene una segunda parte, cuyo título no os diré porque es un spoiler en sí mismo, pero que estará narrada desde el punto de vista de (suspiro) Adam (que sí, es el nombre de un varoncito).

Tiene que decidirse... ...entre su familia y Nueva York, entre su novio y su amor por la música clásica. Pero entonces, ocurre un accidente. Ya nada será como antes, y sólo le queda una decisión... vivir o morir.

6. La pasta con piñones.

Más segundas partes, s’il vous plait... Como El Enigma, por ejemplo. Lo nuevo de Alisson Croggon, o lo que es lo mismo, la segunda parte de El Don. Que por lo que he entendido es como un Señor de los Anillos light apto para pacifistas anti-orcos como yo, que hayan tardado la friolera de (ojo al dato) seis meses en terminarse la ladrillogía tolkeniana.

Siguiendo la estela de la fantasía épica más tradicional, continuamos descubriendo en «Los libros de Pellinor» una increíble saga que tiene como principal protagonista a una joven que está en posesión de un extraño Don y cuyo destino es utilizarlo para salvar un mundo del terrible mal que lo acecha.Maerad es una joven con un trágico y terrible pasado, pero sus poderes aumentan cada día que pasa. Perseguida por la Luz y la Oscuridad, ella y su mentor, Cadvan de Lirigon, buscarán el Enigma del Canto del Árbol la clave para devolver la paz a su amenazado mundo. Viajarán por rebeldes mares hasta por inmensos y extensos desiertos de hielo, perseguidos muy de cerca por sus enemigos, el Rey del Invierno, el mismo Sin Nombre, y su aliado Enkir.

7. La pasta de simple galleta.

Y más ladrillogías con potencial para no serlo. Me acerco a esta nueva saga de (a ver si lo adivináis) seis libros con pies de plomo, porque eso de amor a través de los siglos, reencarnaciones, Chicos Seudo-Macarras e Intensas Hijas del Drama me echa un tufillo a... Eternidad. Pero por lo menos Oscuros tiene una portada más bonita, hermana pequeña de Evanescence, y podéis leer aquí la alucinante traducción del primer capítulo que realizó una modesta y precavida servidora hace meses.

Hay algo dolorosamente familiar en Daniel Grigori. Misterioso y distante, capta la atención de Luce Price desde el primer momento en que ella lo ve en su primer día de clase en el internado Sword & Cross, en la bochornosa Savannah, Georgia. Es el único punto brillante en un lugar donde los teléfonos móviles están prohibidos, los demás estudiantes son todos casos perdidos, y las cámaras de seguridad vigilan todos sus movimientos. Incluso aunque Daniel no quiere tener nada que ver con Luce―y hace todo lo posible para dejar eso muy claro―ella no puede dejarlo en paz. Atraída hacia él como una polilla a la llama, tiene que averiguar aquello que Daniel está tan desesperado por ocultar . . . incluso aunque eso la mate.

8. La pasta de puro chocolate.

Y como hoy la cosa va de trilogías y sagas diversas, NO ME PUEDO CREER que en medio del furor de las novedades casi me haya olvidado ni más ni menos que de dedicarle un párrafo de honor a la Novedad Que Más Deseo De Todo El Mes De Marzo (y con todas las novedades que hay este mes, eso es mucho decir). Su nombre completo es Los Hijos de las Tinieblas (Tini, porque aún es un bebé), y aunque aún me faltan varias semanas para salir de cuentas, estamos deseando conocernos mutuamente. Simplemente lo sé. Por si tenéis la desfachatez de confesarme que no sabéis de qué hablo, La Cosecha de Samhein (Cose) es su papá, y El Ciclo de la Luna Roja #2 es su apellido. Admirad su belleza desde la distancia estas semanas, porque adoooooro esta portada y todavía mucho más ese bebé regordete y rollizo que esconde en su interior. Y como aún tengo pendiente la reseña de Cose, os consuelo recordándoos que este mes no sólo sale a la venta Tini en rústica, sino que también el propio Cose, en el mismo formato, ambos por el módico precio (módico hablando de España) de 15 euros.

Tras La cosecha de Samhein, la aventura continúa. La ciudad ya les ha demostrado lo cruel que puede ser, pero eso no va a detenerlos. No piensan rendirse. Ahora tienen la magia de su parte y ha llegado la hora de tomar la iniciativa. Van a explorar la ciudad. Van a arrancarle todos sus secretos. Y no habrá vampiro ni hechicero ni criatura alguna que los detenga. Mientras tanto, un mal más antiguo que el propio reino despierta entre las ruinas… Y la Luna Roja se acerca.

9. La pasta medio resesa (pasada, caducada, reblandecida).


Otra reseña que os prometí (en vano, aparentemente) es la de Generation Dead. Otra saga de no sé exactamente cuántos tomos, portadas cautivadoras y sinopsis por lo general mentirosas que anuncian a un Edward Cullen zombi cuando lo que contienen en realidad estos libros es un apartheid de los zombis. Lectura recomendable, supongo, si conservara recuerdos lo suficientemente exactos para venderos el producto. Pero lo cierto es que, a pesar de Ese Final, aún no he reunido fuerzas para meterme manos a la obra con el segundo libro.

Phoebe es una chica gótica que se siente irremediablemente atraída por él…
Tommy es atractivo, silencioso… y está muerto. Un extraño fenómeno azota todo el país: al morir, algunos adolescentes no permanecen en sus tumbas, sino que vuelven a la vida, aunque cambiados. Los llaman «discapacitados vitales» o «personas con diferente factor biótico», y ellos hacen lo que pueden por volver a ser aceptados por la sociedad. Sin embargo, los chicos del instituto Oakvale High no quieren ir a clase ni comer al lado de un compañero que no respira, y no existen leyes que protejan a los chicos con diferente factorbiótico de las personas que quieren hacerlos desaparecer... para siempre. Por culpa de su look gótico y su pálida piel, Phoebe Kendall nunca ha sido muy popular, pero todos alucinan cuando empieza a pirrarse por Tommy Williams, el líder de los chicos muertos. Su mejor amiga, Margi, no se lo puede creer, y menos aún su vecino, Adam, la estrella del equipo de fútbol americano. Adam se ha dado cuenta de que, para él, Phoebe es algo más que una amiga. Haría cualquier cosa por ella, pero ¿y si proteger a Tommy fuera lo que único que la hiciera feliz?

10. La pasta más pequeña.

Ahora estoy intentando pensar en alguna novedad más que sé que puedo encasquetaros este mes, así que os regalo, sólo para vuestro disfrute, la sinopsis de un libro que conocía más bien de... nada. Pero, verdoso y hermosote, el susodicho tiene una sinopsis bastante atractiva. ¿Para un rollo de una noche, quizás?

¿Qué hace una chica como Alice con un verdugo llamado Dan Skinlicer? A él le gusta una ejecución limpia y una buena cena después. A ella, los vestidos bonitos y montar a caballo. Pero el destino los junta con la misión de proteger la cabeza del pobre y decapitado tío Frank, para devolverle la dignidad. Juntos recorren el Londres del siglo XVIII, llevando también a su perdición al apuesto capitán Ffrench Puede que haya más de una cabeza en peligro... y más de un corazón.

11. La pasta con mermelada de fresa.

Acabo de tener un arrebato de inspiración post-inciso. Un arrebato colmilludo, para una chica pro-vampiros como yo. Respeto a los que dicen que están hartos de vampiros, pero yo he probado de todo (ángeles, licántropos y zombis incluidos), y puedo aseguraros que los vampiros son los únicos que no me cansan nunca.

La llegada de Julian DuCraine ha revolucionado la vida de la pequeña localidad de Ashland Falls. Casi todas las chicas del instituto suspiran por dar un paseo con ese chico sobre su fabulosa moto; incluso Dawn, aunque ella es demasiado orgullosa para aceptarlo… El apuesto Julian, con su tez pálida y sus gafas oscuras, parece divertirse manteniéndola alejada. Pero no será por mucho tiempo, porque el destino de ambos, sin que puedan evitarlo, se cruzó hace años…

Mis alucinantes dotes matemáticas acaban de soplarme que ya acompañé mi cacao mental de once galletas de la cosecha de (los idus de) marzo, así que no es cuestión de empacharse, y no voy a romperme más la cabeza. Pensaba terminar el post con varias novedades de meses venideros, pero esas contribuirían al empacho de vuestras retinas, y no quiero que salgáis de mi blog con mal cuerpo y sintiéndoos enfermos y con la cartera vacía. Así que lo voy a remediar con una infusión que asiente vuestro estómago. O, lo que es lo mismo, un modo como tantos otros de obtener libros gratis.

Este no es un concurso juvenil, pero su premio es 100% Urban Fantasy (con una joyita de Richelle Mead colándose en el medio como quien no quiere la cosa), suculento, y cocinado en Midnight Eclipse. Corred, chiquillos, corred, que si no os habéis enterado antes, este domingo se termina el plazo, y para presentaros tendréis que hacer clic en la imagen y daros prisa, al igual que los vagos irremediables como yo que tienen la manía de dejarlo todo para el último momento.