IMM #22: fotos cutres y cinco minutos de mi tiempo

Porque el autobús se me va a escapar si no me doy mucha prisa, porque tengo calor, porque tuve que volver corriendo a casa cuando estaba a punto de pagar en caja porque me había olvidado la cartera encima de la cama, porque llevo cambiando un mismo regalo tres veces, porque ayer me spoileé un libro muy divertido y descubrí que tiene un final tristísimo, y porque además casi me quedo sin un libro que quería comprar... No puedo dedicar mi cerebro a muchas más cosas que un triste IMM.

Por una parte, estreno nueva serie de Terry Pratchett con El color de la magia. El primer libro del Mundodisco, es también el primer libro de la saga de Rincewind. Así que ahora que ya caté por fin la Guardia, las Brujas, la Muerte y los Magos, puedo declararme tranquilamente fan en exclusiva de la Guardia (porque este se me está haciendo un rollo), y no creo que vuelva a comprar más libros del Mundodisco hasta que salgan novedades en la Ronda de Noche (que me temo que no será más que un último libro).


Como también es de la Guardia, tengo conmigo la novela gráfica de la primera novela de la serie: ¡Guardias! ¡Guardias!. También, gracias a bookmooch y a ifigenia, un libro de Joan manuel Gisbert del que no sabía nada: La mansión de los abismos. Y por último, pero no menos importante, después de haber rebuscado en varias librerías en las que se había agotado y de leer demasiadas buenas reseñas como para no caer en sus garras, Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer.


Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.