Breve historia de las portadas (novena parte)

Hoy no tengo mucho tiempo, pero tampoco era cuestión de dejar el blog sin actualizar, así que voy a dejaros con un post cortito y muy variopinto, para que no os aburráis mientras tanto. ¿Qué mejor para eso que deleitarse la vista con una cuantas monadas portadiles? Aquí os las dejo:

Para empezar...

¿Cómo se diseña una portada? Intertwined, de Gena Showalter

Porque a todos nos gusta ver portadas chulas, pero no sabemos cómo se hacen, o cómo la gente tiene unas ideas tan buenas (o tan horribles, que de todo hay).

Intertwined quiere decir entrelazado, y trata sobre un chico de 16 años que tiene cuatro almas viviendo en su cabeza. ¿Qué mejor entonces que asignarle a cada alma un color, y hacer combinaciones diversas?

Pero por lo visto esa idea no les convenció (a mí tampoco). Así que les ocurrió que, en vez de representar a las cuatro almas enredadas de forma abstracta, era mejor enseñar parcialmente al protagonista atormentado.

Esta idea sí les gustó. El problema es que no era más que una idea. Un boceto. Si querían hacer una portada de verdad tendrían que organizar un casting para escoger a un modelo que se acercara más a los 16 años, y también elegir unas letras llamativas que contribuyeran a llamar la atención de los lectores en potencia.

Pues entonces nos quedamos con el modelo número... 15. Muy bien. La cosa iba acercándose. Una vez elegidas varias opciones de vestuario, se fueron todos directos a la sesión de fotos, a probar varias poses, cada una más agresiva que la anterior.

Y este fue el resultado final. No está mal, ¿verdad?

Y ahora...

Alegrémonos la vista con unas cosillas variadas

Empecemos con unos parecidos razonables. Un precioso día de sol, un campo de hierba verde muy tentadora, y una chica rubia de ojos claritos pensando en el sexo de los ángeles mientras duerme la siesta.

Esta primera portada, personalmente, no me gusta demasiado. Eso de darle a la imagen final un baño de blanco, quitándole todo el contraste a los colores, no me parece una idea especialmente afortunada.

En cambio esta otra imagen, con colores de verdad y un chico al fondo, no es nada fea.

Pero para mi gusto la más bonita de las tres es la última. Un primerísimo plano de ojazos verdes y muchas pecas. Y esos brillos en la cara me hacen querer tomar el sol a mí también. Ahora mismo. Incluso aunque no estoy viendo más que nubes desde mi ventana... como siempre (suspiro).

Una vez terminados esos tres parecidos razonables, voy a enseñaros unas preciosas portadas de novedades editoriales. Para empezar, un parecido bastante razonable con las tres anteriores: otra chica en plan veraniego echada despreocupadamente. Si os fijáis, es de la misma autora que la segunda de las portadas de chicas sobre la hierba, y parece que es la continuación de una serie. Aunque en este caso la chica no está sobre la hierba, sino sobre el agua, rodeada de pétalos de rosa, al más puro estilo de Ofelia en Hamlet. Sinceramente, esta es una de mis favoritas de entre todas las portadas que estoy colgando hoy. ¿Y acaso no se lo merece?

Las luces que hay arriba en esta otra portada hacen que todo parezca un pasillo. Y en cierto modo, un muelle (infinito) es un pasillo. Las gaviotas vuelan sobre el inmenso mar, mientras que al fondo están las nubes, gigantes y profundas, delante de un cielo gris. Parece un cuadro al óleo. Y en el centro, esa violinista. Como dé un paso en falso van a acabar en el agua ella y su violín sí o sí.

Esta otra chica no sé si es o no es violinista. Pero los tacones son unos verdaderos elementos de tortura, y después de una noche que lo cambia todo, la pobre se niega a seguir con ellos puestos. Aunque el suelo esté mojado (y lleno de porquerías), y aunque esté en medio de la calle.

Pero esta portada, a su vez, tiene un parecido nada razonable (gracias a Elwen y Karo por enseñármelo). Ved, ved por vosotros mismos...

Las letras de esta otra portada son cutres, pero la pirámide de vasos de plástico tiene tela. Y la cara de concentración de la chica todavía más. ¿Quién no construyó jamás una pirámide de materiales diversos?

También tiene su chiste esta portada del color rosa chicle más intenso posible, y con las letras más cursis que el título permite. ¿Quién contrataría a una princesa cuyas Joyas de la Corona son una tiara de plástico, un llavero de la Torre Eiffel y una pulsera de caramelos?

Y esta es otra de mis favoritas de hoy. No sé por qué un libro que se llama Gato Gordo tiene sólo un libro (y ningún gato) en la portada, pero aún así. Entiendo que los libros también tienen derecho a presumir, y si quieren mantener la línea, pues que la mantengan.

Y para acabar por hoy, un notición:

¡¡Raven llega a España!!

Este libro también tiene una portada preciosa, pero esa no es la noticia de la que os hablo. En el blog Cazadora de sombras y libros nos cuentan que se va a traducir, y que llegará a España en el año 2010. Si queréis saber algo más sobre esta preciosa novela de Allison Van Diepen, podéis leer mi reseña y descargaros el primer capítulo haciendo clic aquí.