Breve historia de las portadas (sexta parte)

Hoy tocan varias series de parecidos razonables, pero sin plagios de por medio. Ya tenemos bastante con lo que tenemos, ¿no es cierto? Llevo varios días reuniendo estas portadas, pero estas no son todas las que he reunido, ni mucho menos. Hay muchas más en el lugar de donde han salido estas (que viene a ser mi portátil), y no os preocupéis, que tarde o temprano, acabaréis viéndolas todas...

¿Jugamos al escondite en el bosque, señor Lobo Feroz?

Así sólo podrá verme un ojo.

¡Cu-cú! Mire usted que seria me pongo cuando me pongo seria... (gracias a Annie por esta portada)

Porque he competido en los Juegos del Hambre alemanes.

Y también en los italianos.

Y mi hogar está en el Bosque de Manos y Dientes. Yo sé lo que me hago.

Porque incluso soy capaz de esconderme cuando me tiro sobre la hierba. ¿Es usted capaz de mejorar eso? Lo dudo.

¿Qué le parece este lugar para jugar un rato? (gracias a Ale por encontrar estas dos portadas)

Usted queda. Cuente hasta cien...

Se les cruzaron los cables

Y creyeron que era original plasmar las nuevas tecnologías sobre el papel. Estaban equivocados. Porque ya sean auriculares...

... o ratones de ordenador, todo está visto en este mundo.

Al otro lado de la portada...

... hay alguien intentando llegar hasta aquí. No les ves las caras, pero quizás ellos puedan verte a ti. ¿Te atreves a darles la mano para ayudarles a salir?

Un corazón de caramelo para los niños buenos

Un caramelo si te portas bien.

Un caramelo de palo porque es Navidad.

Una galleta si te comes toda la verdura.

E incluso te daré una piruleta si... ¡ay, no! ¡Que este corazón es de sangre!

Límpiate las manos, límpiate... espera, que yo te paso una hoja.

O si lo prefieres, incluso, unos pétalos de rosa. Claro que estos ya no tienen forma de corazón, sino de mariposa...